Pausado camina el tiempo.
La tarde no se hace esperar, la siesta renueva energías en los veranos.
Y a Las playas vacías , le entra angustia, porque necesitan ser pisadas, y que no dejen ni hablar a las arenas , que todo el invierno no han parado de charlar y de charlar.
Ahora le toca el turno a la gente, porque las arenas ya no dicen ni mú.
No crees que algunas veces la arena se cansa de ser tan pisoteada y tan poco cuidada, creo que le
ResponderEliminargusta más el invierno sintiendo el ir y venir de algunos pasos suaves, no demasiados, que la recorren....
Un beso Amapola.
Besos, si es verdad, se cansa, abrazos.
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